El sábado 25 de febrero preparamos una actividad con la AUIC (Asociación de Usuarios de Informática Clásica) en el espacio de Medialab en el Matadero de Madrid. La temática del día estuvo centrada en la preservación de videojuegos, programas y material informático histórico en peligro de extinción.
Este material debía encontrarse archivado por Depósito Legal, que es un mecanismo para garantizar que el patrimonio cultural e intelectual de un país queda conservado para su consulta e investigación en el futuro, y que pueda ser estudiado por generaciones posteriores.
Pero las cosas no siempre son sencillas…
Los medios magnéticos en los que se grabaron los primeros programas y videojuegos tienen una vida corta y algunos están ya cruzando su límite de vida útil. Para complicar más la situación, una gran parte de los videojuegos históricos se encontraban extraviados o conservados de forma no adecuada.
La AUIC está colaborando con la Biblioteca Nacional para ayudar a cerrar este agujero en la conservación de los originales, pero también es importante extraer y recuperar la información almacenada en ellos antes de que sus contenidos se pierdan para siempre. Otras organizaciones están trabajando para hacer algo similar con los videojuegos y materiales publicados en sus países, como es el caso de la Video Game History Fundation.
¿Por qué es tan importante?
Hoy podemos conocer la vida y obras de Isaac Albéniz y de Pablo Sarasate, a pesar de ser muy anteriores a nuestra época, porque ese material se ha preservado. Conocer la cultura de épocas pasadas, saber de dónde venimos, cómo hemos cambiado y las influencias que tuvimos, es fundamental para conocernos mejor a nosotros mismos. Necesitamos disponer de esa parte del conocimiento colectivo de la humanidad.
Las generaciones futuras necesitarán tener acceso al material histórico sobre el origen de los videojuegos, de la informática y del mundo actual. Esas obras nos marcaron en nuestra juventud, las recordamos con nostalgia, nos gustan y son parte de nuestra cultura. No podemos dejar que desaparezcan. Tenemos la responsabilidad de mantenerlas para que sigan siendo accesibles en las próximas generaciones.
Las actividades
Durante la mañana conectamos por videoconferencia con nuestro amigo Daniel, que lleva varios años viviendo en Japón. Nos contó con gran detalle el trabajo que está realizando allí la GPS (Game Preservation Society) para conservar la cultura digital japonesa. Esperamos que sus técnicas, ideas, métodos de reparación, conservación y otros consejos puedan ser útiles para los trabajos de preservación de obras en España y otros países.
La parte central de actividad del día fue un taller técnico para conocer el funcionamiento de un dispositivo diseñado especialmente para recuperar contenido de discos magnéticos, incluso cuando están codificados de forma no estándar.